Chlóe no se perdería por nada una fiesta donde podía deslumbrar como en todas. La oportunidad la tenía siempre, y le encantaba aprovecharse.

Está en el salón hace bastante, rodeada de su grupo por pocos minutos, ya que cuando logra sacarse a todos de encima se dirige a sentarse en su mesa, acompañada de su 'amigo', el cual está bastante cariñoso con ella y tiene el gran porqué.

Poca atención le presta, está buscando a alguien en especial y no lo encuentra.

Había asistido a esa superficial fiesta solo por mera insistencia de su abuela Eleanor, ella había hablado con él porque debía ser parte de la alta sociedad por mucho que le desagradase. Al menos durante eventos realmente imporantes como esa fiesta, luego podía faltar cuanto él quisiera.

Aiden se había presentado arreglado y elegante como siempre era. Él estaba de pie en la barra tomando un trago con algunos compañeros de su fraternidad, todos niños mimados y malcriados que lo ponían de los nervios.

Kathleen aún no llegaba. Perfecto. Porque su pequeño plan no lo había puesto en marcha todavía y se recontra juraba que la haría cagar por usarla para publicidad. Ella no era ningun boleto de oro hacia la fama, o en realidad si, pero no para que una niñata de Brooklyn quisiera aprovecharse de ello.

Le susurra algo al oído a su acompañante, él sería una ayuda perfecta para arruinarla como los peores.

No le importaba los caprichos de us hermana y sus peleas vacias y tontas. Aiden ni siquiera se acercó a ella y sus padres, sino que permaneció de pie en la barra, conversando sobre lso últimos estrenos de la semana en el cine, eso era lo más interesante que pdoría enconrar con esa gente.

Se levantó dejando todo como era debido, y disculpandose con sus padres un momento para ir con el más querido de sus hermanos. Se hace lugar al lado de Aiden logrando -a su manera- 'ahuyentar' a los amigos de éste.

- Me extraña, estás con gente que tiene casi tanto cerebro como tu, hermanito - Comenta con tranquilidad, pidiendo un trago para ella.

Chlòe no tenía idea alguna de lo brillante e interesante que era su hermano, pero Aiden no se gastaría en intentar que ella lo entendiera, pues era pedir peras a un olmo. Su hermana era demasiado high society como para comprenderlo algún día. Él prefiró ignrarla, como si no estuviera allí. Se quedó solo bebiendo y con una charla sobre el fin del mundo a la mitad.

- No puedes ignorarme toda la vida, eso ni .. yo lo hago - No era lindo que no le vinieran palabras justas al cerebro a la hora de hablar, si era tan inteligente ella.

-Dejame hacer la prueba, tengo la sólida teoría de que puedo hacerlo..- dijo Aiden mirando a su hermana menor, Chlòe tenía un don para joderle los animos la mayor parte del tiempo.

- Error, error - Murmura roboticamente, cria y molesta, tal como lo era de vez en cuando con su hermano. En realidad, su propósito no era joderle la noche, necesitaba su ayuda por eso es que no seguía argumentando para ganar la pelea verbal.

- ¿Sabes? Creo haber hayado la forma para que disfrutes tu noche con tus amigos y sin tu hermana - Murmura, dando el inicio de su: "Necesito ayuda pero no voy a decirtelo"

Su hermana era enfermizamente molesta, muy similar auna patada en los cojones. Aiden la miró por última vez antes de caminar directamente a donde la mesa de aperitivos con esa clara negación a darle una mano en lago seguramente ilegal y poco moral.