El le sonrio, encantador como siempre, caballeroso, no pensaba que volviera a pasar lo de la otra noche asi que tomaba su distancia.

Dee tampoco quería que sucediera lo de la noche pasada, pero no podía evitar que aquel rubio le atraía de cierta manera. Por lo que por un momento, dejó que sus ojos vigilaran los labios de él, ida.

Nicolas le sonreia como siempre - bailas muy bien - le dio una vuelta para acercarla hacia el, acariciando su cintura, sonriendo,

Ella sacudió la cabeza levemente, volviendo a él cuando habló. - Mientes. - Comentó también sonriendo, divertida.

- bueno.. has mejorado mucho - dijo riendo levemente.

Ella se encogió de hombros, dejando escapar una risa leve. - Gracias a tí. - Murmuró, mirándole.

- bueno solo un poco - le dio otra vuelta quedando demasiado cerca, suspiro y se alejo un poco

La morena ladeó el cuello ante su actitud, mordisqueando su labio inferior con culpa. Quizás fuera complicada, pero no dejaría las cosas así. Se acercó un poco a él, hundiendo su rostro en el cuello del muchacho.

- Deanna - susurro su nombre acercandola a el, la abrazo por la cintura, acariciano su cabello

Ella sonrió, allí acurrucada. Las caricias del rubio se sentían bien, sin duda. - Mhh? - Murmuró, abrazándose a su cuello ahora.

- hueles muy bien - dijo bobo, sin saber que decir en realidad.

Ella sonrió, acurrucándose más en su lugar. Para luego dejar un suave beso en la piel de su cuello, en forma de agradecimiento por lo anterior.

- quieres sentarte? - el debia calmarse en esos momentos se sentia como un chico caliente de 17 años y no queria drle esa impresion a ella

O ella era demasiado cariñosa, o el rubio comenzaba a esquivar sus muestras de afecto. - Claro. - Murmuró, sin problema alguno. Deanna se separó de ella y tomó su mano, dispuesta a volver a los asientos.

Suspiro y tomo su mano delicadamente, de nuevo volviendo a los sillones en los que estabamos sentados, miro su mano y la siguio acariciando se sentia tonto.

Ella se sentó junto a él, también mirando como acariciaba su mano. Sonrió ante ello, inevitable. Esa era una situación muy extraña, pero agradable sin dudas.

Nicolas comenzo a pasar un dedo por la mano de Deanna acariciandole asi, ella era distinta a las chicas que conocia.

Le regaló una sonrisa, para luego acomodar su mejilla en el hombro de él. - Esto es muy extraño, no crees? - Preguntó, con tono casi divertido.

- extraño? por que lo dices? - pero tambien para Nicolas eso era distinto, nuevo.

- No lo sé, sólo lo siento así. - Dijo, ilógica. Rió levemente ante su propio comentario, niña. - Cuéntame más de to. - Pidió, mirándolo ahora.

- espero estudiar medicina - Nicolas no recordaba si ya se lo habia mencionado - mi madre es doctora y adoro la carrera..

- Doctor? Eso es increíble. - Comentó ella, sonriendo ampliamente. Era algo más que responsable de su parte.

- soy hijo unico - acaricie su mano - mi madre esta alejada de mis tios.. pero hace poco conoci a mi prima..

Asintió, escuchándolo. - Te llevas bien con ella? - Preguntó, refiriéndose a su prima,

- no la habia tratado.. pero es mi prima.. - suspiro - pero con mis tios no tengo contacto.. solo con mi tio Kyrian