- Tú quieres ver a tus tíos? - Preguntó, curiosa. Quizás el hecho de que su madre estuviera alejada de sus hermanos, no significaba que él no pudiera verlos.

- no me interesa.. ellos jamas han querido acercarse.. por que debia hacerlo yo - el no solo lo hacia por su madre, si no por que el era igual de orgulloso que ella, no pensaba rogar.

Ella no compartía ese pensamiento, hubiera actuado diferente. - Quizás ellos no se acercan, porque tú no lo haces. - Explicó, pensativa.

- ellos no quierren saber nada de mama ni dee mi - el lo habia comprobado con suprima, ellos no nos querian como parte de la familia, al menos asi lo veia el.

Frunció los labios, tranquila. - Yo, lo siento mucho por ti Nicolas. - Si los tíos de él realmente pensaban como lo describían, debía ser horrible para el rubio.

El abrazo a Deanna y hundio su rostro en el cuello de ella, necestado de su compañia

Lo recibió en sus brazos, y lo acurrucó con ella. Dejó reposar su mentón sobre el hombro del rubio, siempre dispuesta a ayudar.

- perdon - se apeno a su reaccion pero pareciera que necesitara estar a su lado, y eso nunca le habia pasado a el, suspiro y beso su cuello.

- No entiendo porque.. - Iba a terminar su oración, explicándole que no tenía porque pedir perdón, cuando comenzó a sentir sus labios besando su cuello. La pequeña morena no dejó, no podía negar que aquel contacto le encantaba, lo sabía desde la vez que no había visto.

El llevo sus manos a la cintura de Deanna, abrazandola y acercandola a el, subio sus besos por su cuello hasta su barbilla y se detuvo en la comisura de sus labios.

La morena ladeó el cuello, mordiendo su labio inferior levemente. Cuando él se acercó a la comisura de sus labios, ella se movió unos centímetros y le regaló un suave beso, ávido.

El sonrio y la atrajo hacia el para besarla como se debia saboreando sus labios, lentamente, acariciando su nuca.

Sonrió levemente, abrazándose a su cuello con sutileza. Lo besó tranquila, disfrutando de aquellos labios que tanto le atraían.

Se separo levemente mientras rozaba los labios de Deanna - no pude evitarlo - dijo con las mejillas sonrojadas, si ella fuera otra intentaria continuar.. pero era Deanna.. la pequeña castaña que le movia mas que las hormonas.

Nada hasta ese momento, le había parecido tan adorable como Nicolas. - Me alegra que no lo hayas evitado. - Susurró, sonriendo levemente. Ella dejó otro corto beso en sus labios, suave.

Nicolas sonrio embobado, su madre le habia dicho que algun dia el sentiria algo por alguna chica, pero esa era Deanna? el no lo sabia, por ahora le gustaba su compañia.

Volvió a tomar su mano entre la suya, sonriendo levemente. La morena recargó su frente contra la de él, mirándolo.

-me gusta estar contigo - le confeso y la verdad la vez pasada habia huido por que ella le habia gustado demasiado

- También a mi me gusta estar conmigo, rubio. - Bromeó sonriendo levemente, con aquellos destellos de presumida heredados.

El se rio, y continuo acariciandola. - quieres algode tomar? -le pregunto mientras de nuevo hundia su rostro en el cuello de Deanna

Negó con suavidad, mordiendo levemente su labio inferior al volver a sentirlo en su cuello. La morena sonrió, niña.

El se quedo ahi,inundandose del aroma de su compañera, apretando su cintura.

Se abrazó un poco más a su cuello, frágil. Acarició suavemente su nuca, con los ojos cerrados.

Nicolas no podia contenerse, comenzo a dejar besos por el rostro de Deanna, como queriendo grabarselo asi.

Dejó que la besara, a gusto con ello. Sus ojos entreabiertos pudieron notar como las personas comenzaban a mirarnos mal, algo que no le agradaba. - Creo que les molestamos.. - Murmuró, con una pequeña sonrisa en sus labios.